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Estas enormes torres dejaban discurrir debajo de ellas el foso y sus frentes se enlazaban con otro recinto defensivo paralelo al principal cuyo nombre es barbacana. Han llegado hasta nuestros días 8 de las 17 Torres Albarranas que representan la peculiaridad más significativa de la fortaleza talaverana. Sus grandes dimensiones de 27 metros de altura y 8 metros de ancho llaman también la atención.

Torres Albarranas

Se conservan tres Torres Albarranas en

esta calle, llamada así por encontrarse antiguamente en ella las carnicerías municipales, monopolio del concejo durante mucho tiempo. También es tristemente conocida por los numerosos fusilamientos que se produjeron a la entrada de las tropas nacionales en Talavera​.

Carnicerías

Corredera Del Cristo

En esta calle también quedan tres Torres Albarranas en pie, econtrándose en el interior de una ellas la Capilla del Cristo de los Mercaderes. 

Calle Charcón

Dos son las Torres Albarranas que persisten en esta zona.

El origen del nombre de esta calle viene ya desde la Edad Media, pues en esta época se celebraban carreras al pie del recinto amurallado.

Si bajamos por la Corredera del Cristo, en la siguiente Torre Albarrana a la de la Capilla del Cristo de los Mercaderes, podemos ver una placa de azulejos de Ruiz de Luna con una referencia literaria de Cervantes a esta ciudad, en su novela “Los Trabajos de Persiles y Segismunda”, clasificando a Talavera como “la mejor tierra de Castilla”.

Escudo de Talavera de la Reina

Esta característica construcción adosada al primer recinto amurallado hizo que Talavera fuera considerada como una de las ciudades más seguras durante siglos, siendo un claro ejemplo de fortificación. Son grandes elevaciones de planta rectangular, edificadas en mampostería con sillería en las esquinas y en sus elevadísimos arcos. Curiosamente, el escudo de Talavera recoge como símbolo más específico de la ciudad la Torre Albarrana, junto a dos toros o bueyes.

Torre Albarrana Muralla Talavera

Ha sido objeto de discusión para los especialistas el datar estar torres, pues para algunos se construyeron en época almohade, mientras que otros consideran que fueron levantadas ya en época cristiana en el siglo XIII, durante el reinado de Alfonso VII o de Alfonso VIII, y por último hay quien retrasa su construcción hasta el siglo XIV, en época del “arzobispo arquitecto”, don Pedro Tenorio.

Web realizada por:

Alba Vázquez Jodar                                                         

Fotografías de:

Mª Carmen Sánchez Galán

Jorge Benayas

 

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